- Botero esculturas (1998)
- Salmona (1998)
- El sabor de Colombia (1994)
- Wayuú. Cultura del desierto colombiano (1998)
- Semana Santa en Popayán (1999)
- Cartagena de siempre (1992)
- Palacio de las Garzas (1999)
- Juan Montoya (1998)
- Aves de Colombia. Grabados iluminados del Siglo XVIII (1993)
- Alta Colombia. El esplendor de la montaña (1996)
- Artefactos. Objetos artesanales de Colombia (1992)
- Carros. El automovil en Colombia (1995)
- Espacios Comerciales. Colombia (1994)
- Cerros de Bogotá (2000)
- El Terremoto de San Salvador. Narración de un superviviente (2001)
- Manolo Valdés. La intemporalidad del arte (1999)
- Casa de Hacienda. Arquitectura en el campo colombiano (1997)
- Fiestas. Celebraciones y Ritos de Colombia (1995)
- Costa Rica. Pura Vida (2001)
- Luis Restrepo. Arquitectura (2001)
- Ana Mercedes Hoyos. Palenque (2001)
- La Moneda en Colombia (2001)
- Jardines de Colombia (1996)
- Una jornada en Macondo (1995)
- Retratos (1993)
- Atavíos. Raíces de la moda colombiana (1996)
- La ruta de Humboldt. Colombia - Venezuela (1994)
- Trópico. Visiones de la naturaleza colombiana (1997)
- Herederos de los Incas (1996)
- Casa Moderna. Medio siglo de arquitectura doméstica colombiana (1996)
- Bogotá desde el aire (1994)
- La vida en Colombia (1994)
- Casa Republicana. La bella época en Colombia (1995)
- Selva húmeda de Colombia (1990)
- Richter (1997)
- Por nuestros niños. Programas para su Proteccion y Desarrollo en Colombia (1990)
- Mariposas de Colombia (1991)
- Colombia tierra de flores (1990)
- Los países andinos desde el satélite (1995)
- Deliciosas frutas tropicales (1990)
- Arrecifes del Caribe (1988)
- Casa campesina. Arquitectura vernácula de Colombia (1993)
- Páramos (1988)
- Manglares (1989)
- Señor Ladrillo (1988)
- La última muerte de Wozzeck (2000)
- Historia del Café de Guatemala (2001)
- Casa Guatemalteca (1999)
- Silvia Tcherassi (2002)
- Ana Mercedes Hoyos. Retrospectiva (2002)
- Francisco Mejía Guinand (2002)
- Aves del Llano (1992)
- El año que viene vuelvo (1989)
- Museos de Bogotá (1989)
- El arte de la cocina japonesa (1996)
- Botero Dibujos (1999)
- Colombia Campesina (1989)
- Conflicto amazónico. 1932-1934 (1994)
- Débora Arango. Museo de Arte Moderno de Medellín (1986)
- La Sabana de Bogotá (1988)
- Casas de Embajada en Washington D.C. (2004)
- XVI Bienal colombiana de Arquitectura 1998 (1998)
- Visiones del Siglo XX colombiano. A través de sus protagonistas ya muertos (2003)
- Río Bogotá (1985)
- Jacanamijoy (2003)
- Álvaro Barrera. Arquitectura y Restauración (2003)
- Campos de Golf en Colombia (2003)
- Cartagena de Indias. Visión panorámica desde el aire (2003)
- Guadua. Arquitectura y Diseño (2003)
- Enrique Grau. Homenaje (2003)
- Mauricio Gómez. Con la mano izquierda (2003)
- Ignacio Gómez Jaramillo (2003)
- Tesoros del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. 350 años (2003)
- Manos en el arte colombiano (2003)
- Historia de la Fotografía en Colombia. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1983)
- Arenas Betancourt. Un realista más allá del tiempo (1986)
- Los Figueroa. Aproximación a su época y a su pintura (1986)
- Andrés de Santa María (1985)
- Ricardo Gómez Campuzano (1987)
- El encanto de Bogotá (1987)
- Manizales de ayer. Album de fotografías (1987)
- Ramírez Villamizar. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1984)
- La transformación de Bogotá (1982)
- Las fronteras azules de Colombia (1985)
- Botero en el Museo Nacional de Colombia. Nueva donación 2004 (2004)
- Gonzalo Ariza. Pinturas (1978)
- Grau. El pequeño viaje del Barón Von Humboldt (1977)
- Bogotá Viva (2004)
- Albergues del Libertador en Colombia. Banco de la República (1980)
- El Rey triste (1980)
- Gregorio Vásquez (1985)
- Ciclovías. Bogotá para el ciudadano (1983)
- Negret escultor. Homenaje (2004)
- Mefisto. Alberto Iriarte (2004)
- Suramericana. 60 Años de compromiso con la cultura (2004)
- Rostros de Colombia (1985)
- Flora de Los Andes. Cien especies del Altiplano Cundi-Boyacense (1984)
- Casa de Nariño (1985)
- Periodismo gráfico. Círculo de Periodistas de Bogotá (1984)
- Cien años de arte colombiano. 1886 - 1986 (1985)
- Pedro Nel Gómez (1981)
- Colombia amazónica (1988)
- Palacio de San Carlos (1986)
- Veinte años del Sena en Colombia. 1957-1977 (1978)
- Bogotá. Estructura y principales servicios públicos (1978)
- Colombia Parques Naturales (2006)
- Érase una vez Colombia (2005)
- Colombia 360°. Ciudades y pueblos (2006)
- Bogotá 360°. La ciudad interior (2006)
- Guatemala inédita (2006)
- Casa de Recreo en Colombia (2005)
- Manzur. Homenaje (2005)
- Gerardo Aragón (2009)
- Santiago Cárdenas (2006)
- Omar Rayo. Homenaje (2006)
- Beatriz González (2005)
- Casa de Campo en Colombia (2007)
- Luis Restrepo. construcciones (2007)
- Juan Cárdenas (2007)
- Luis Caballero. Homenaje (2007)
- Fútbol en Colombia (2007)
- Cafés de Colombia (2008)
- Colombia es Color (2008)
- Armando Villegas. Homenaje (2008)
- Manuel Hernández (2008)
- Alicia Viteri. Memoria digital (2009)
- Clemencia Echeverri. Sin respuesta (2009)
- Museo de Arte Moderno de Cartagena de Indias (2009)
- Agua. Riqueza de Colombia (2009)
- Volando Colombia. Paisajes (2009)
- Colombia en flor (2009)
- Medellín 360º. Cordial, Pujante y Bella (2009)
- Arte Internacional. Colección del Banco de la República (2009)
- Hugo Zapata (2009)
- Apalaanchi. Pescadores Wayuu (2009)
- Bogotá vuelo al pasado (2010)
- Grabados Antiguos de la Pontificia Universidad Javeriana. Colección Eduardo Ospina S. J. (2010)
- Orquídeas. Especies de Colombia (2010)
- Apartamentos. Bogotá (2010)
- Luis Caballero. Erótico (2010)
- Luis Fernando Peláez (2010)
- Aves en Colombia (2011)
- Pedro Ruiz (2011)
- El mundo del arte en San Agustín (2011)
- Cundinamarca. Corazón de Colombia (2011)
- El hundimiento de los Partidos Políticos Tradicionales venezolanos: El caso Copei (2014)
- Artistas por la paz (1986)
- Reglamento de uniformes, insignias, condecoraciones y distintivos para el personal de la Policía Nacional (2009)
- Historia de Bogotá. Tomo I - Conquista y Colonia (2007)
- Historia de Bogotá. Tomo II - Siglo XIX (2007)
- Academia Colombiana de Jurisprudencia. 125 Años (2019)
- Duque, su presidencia (2022)
Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá
Texto de: Alfredo Lozano Angulo
Creación del Servicio de Energía y transformaciones ocurridas en su desarrollo
La Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá que ha desempeñado un papel preponderante en la electrificación del país, surgió de la iniciativa privada, gracias a la visión creadora y al tesonero empeño de los hermanos Manuel F., Santiago, José María, Tomás, Antonio y Joaquín Samper Brush, quienes en asocio de don Jorge Ancízar, del señor José Vergnano, ingeniero, constituyeron por medio de las escrituras publicas numeros 397 y 415, otorgadas en la Notaría Segunda de la Municipalidad de Bogotá, el once y doce de marzo de 1.898, respectivamente, la sociedad regular colectiva denominada SAMPER BRUSH Y COMPAÑIA y cuyo objeto social fue el de establecer una planta hidroeléctrica de 350 K.W., en el sitio de "El Charquito", jurisdicción de Soacha, con el propósito de generar, transmitir y distribuir energía eléctrica para usos públicos, domésticos e industriales en la capital de la República y sus áreas de influencia, pudiendo, además, recibir dineros en cuenta corriente y a término fijo, obtener préstamos, emitir acciones y bonos, a los fines de financiar la adquisición de nuevas maquinarias y equipos para futuros desarrollos eléctricos. Obtenidas las respectivas concesiones de la Asamblea de Cundinamarca y del Concejo Municipal de Bogotá, para la utilización de las aguas del rio Bogotá, de las calles, plazas y vías públicas, así como las servidumbres y permisos de algunos propietarios de terrenos en la sabana para la instalación de los postes y el paso de las redes de transmisión, la Compañía dio comienzo a la construcción de las obras y en cuya ejecución tropezó con toda suerte de problemas y dificultades, especialmente en lo tocante a la movilización desde la costa hasta la altiplanicie, de los pesados y voluminosos equipos importados, dado lo incipiente y rudimentario de los medios de transporte de los cuales disponia el país a fines del siglo pasado. No obstante, esta obra cuya transcendencia parece empequeñecerse con el paso de los años y la magnitud de los actuales adelantos técnicos, pudo concluirse luego de ocho años de ardua labor en la cual, quienes aportaron sus recursos económicos para llevarla a cabo, dedicaron toda su consagración y esfuerzos a la realización de lo que, en ese entonces, muchos consideraron una quimera. Fue así, como en la noche el 6 de agosto de 1.900, fecha en que Bogotá conmemora el aniversario de su fundación, cuando sus habitantes con deslumbramiento recibieron este suceso que tanta influencia ha tenido en su progreso, a lo largo de lo que va corrido de la Presente centuria.
La firma Samper Brush se liquidó en abril de 1904 para constituirse en la Compañía de Energía Eléctrica de Bogotá, entidad privada que duró hasta el año de 1927. Durante ese lapso y debido al crecimiento del consumo de energía, provocado por el aumento de la población inusitadamente acrecentado, en parte, por el desplazamiento hacia la capital de la República de gentes de otros lugares del país, la Compañía se vio obligada en razón de haberse colmado aceleradamente la capacidad generadora de la planta de El Charquito, a alterar sus programas anticipado antes de lo previsto, la construcción de una planta termoeléctrica y la iniciación de los estudios del embalse del Muña para poder suplir las deficiencias surgidas en el abastecimiento de energía de la ciudad especialmente durante las épocas de verano, cuando la disminución del caudal de las aguas del río Bogotá, reduce en cuantía considerable la producción del fluido eléctrico. El costo de tales instalaciones representó fuertes inversiones así como también cuantiosos gastos para el pago del carbón y la utilización de un mayor número de empleados que requería su operación y mantenimiento. Esta situación, dado el bajo precio de venta para los consumidores, vigente en ese entonces, afectó su economía e hizo difícil por lo tanto, obtener la financiación proyectada con destino a la adquisición de una nueva planta hidraúlica de mayor caída utilizable.
Más o menos por aquel tiempo, don José Domingo Dávila, figura ejemplar de nuestra nacionalidad y uno de los titanes del progreso patrio y quien dejó una huella profunda en el país como creador de grandes empresas que aún subsisten, con mirada al futuro ideó el establecimiento de una planta eléctrica de gran capacidad que permitiera ensanchar simultáneamente con la Empresa de Energía de Bogotá, el sector eléctrico requerido para satisfacer las necesidades existentes y con el fin de darle forma, invitó a los señores Casimiro y José Calvo, Gustavo y David Restrepo, Nicolás Liévano, Ricardo Holguin, Guillermo González Lince, Manuel Dávila Pumarejo, Carlos A. Dávila, Francisco J. Fernández, Ruperto Aya, Rafael Salazar, Manuel Umaña y Rafael Alvarez Salas, para formar una compañía la cual luego de considerar los proyectos presentados, dio preferencia al de don José Domingo Dávila quien acompañado de don julio Arboleda, descubrió la más cercana y adecuada caída al lado de Tequendama, que una vez terminada se denominó “Salto I”. La sociedad entró a operar en el año de 1920. Siete años después, se fusionó con la Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá, formando ambas partes de lo que se llamó Empresas Unidas de Energía Eléctrica de Bogotá, S.A., y de las cuales adquirió el Municipio de Bogotá el 51% de las acciones y el 49% restante quedó en manos de particulares.
En 1946 el Municipio celebró con las Empresas Unidas un contrato por medio del cual se reservó la opción de compra de las acciones de propiedad particular, opción de la cual hizo uso el Alcalde Mayor de Bogotá, doctor Santiago Trujillo Gómez, quien obtuvo en 1951 un préstamo de los Bancos de Colombia, Comercial Antioqueño, Bogotá y del Fondo de Estabilización del Banco de la República, que manejaron las Empresas en forma acertada y eficiente hasta el mes de junio de 1968 cuando se terminó de pagar por la Empresa de sus propios recursos, gradualmente, y dentro de los plazos convenidos, el valor de la deuda contraída y se efectuó su conversión de entidad privada a pública, dándosele así cumplimiento al Acuerdo número 18 de 1959 del honorable Concejo Distrital por medio del cual se reorganizó la institución y se cambió la composición de su junta Directiva.
Durante los setenta y siete años transcurridos desde que la Empresa inauguró el servicio de energía, se ha convertido en una de las más importantes, no sólo del país sino de la América Latina. Sus activos sobrepasan hoy los 7.000 millones de pesos y su capital neto los 2.500 millones.
Capacidad Actual de Generación
La Empresa presta actualmente sus servicios no solo a Bogotá, sino también a los Departamentos de Cundinamarca, Meta, Boyacá, Tolima y Valle del Cauca directamente o a través de la Interconexión Eléctrica, y su acción es definitiva en los programas futuros del sector eléctrico nacional. Su sistema de generación cuenta con las siguientes plantas: Charquito Hidráulico 350 K.W. y Charquito Térmico 5.000 K.v., Canoas Hidráulica 50.000 Kv., Salto I y II Hidráulicas 124.000 Kv., Laguneta Hidráulica 80.000 Kv., Colegio Hidráulica 300.000 Kv., y Termoeléctrica de Zipaquirá 135.000 Kv., o sea una capacidad neta instalada de 554.000 Kws. hidráulicos y 141.000 térmicos. Además, proporcionalmente a su aporte como accionista en la sociedad Interconexión Eléctrica, S.A., (ISA) puede disponer del 60% de los 500.000 Kws., que generará la Central Hidroeléctrica de Chivor en su primera etapa, ya en producción. Esto representa que Bogota, de la capacidad neta instalada actualmente en el país de 3'632.000 Kws., de los cuales 2'662.000 corresponden al sistema hidráulico y 970.000 al térmico, es poseedora aproximadamente de un 35%.
Adicionalmente a lo anterior, la Empresa cuenta, igualmente, con una reserva de energía consistente en aproximadamente mil millones de metros cúbicos de agua almacenada en sus embalses de Guatavita y el Muña y en los de El Sisga, construido por la Caja Agraria y el Neusa del Acueducto de Bogotá, volumen que tiene posibilidades de ser aumentado en dos mil millones de metros cúbicos más, con el Proyecto de Chingaza que traerá una cantidad de agua adicional de 500 millones y 200 millones del Proyecto del Alto Muña, próximo a realizarse, más el realce del embalse de El Sisga para 100 millones y los de La Herrera y Bojacá que se vienen estudiando. La importancia de las reservas del sistema de Bogotá sobre los otros sistemas hidroeléctricos del país, pudo apreciarse durante la severa sequía causada por lo prolongado del reciente verano, cuando el volumen de sus embalses logró superar el déficit de energía y disponer de excedentes para exportarlos a los demás que tuvieron dificultades por los efectos de la falta de lluvias en sus respectivas hoyas hidrográficas.
Nuevos desarrollos
En el análisis de los programas destinados a ampliar el sistema de generación de la Empresa, el llamado Proyecto de Chingaza que construye el Acueducto de Bogotá y el cual tiene por objeto primordial la desviación de las aguas del río Guatiquía, utilizando el pondaje en la Laguna de Chingaza y otras fuentes, al río Bogotá, para abastecer la demanda de agua potable a la ciudad capital, tuvo un importante significado en los desarrollos de la Empresa por cuanto al estudiar esta nueva situación, se encontró que al aumentarse la capacidad media del río Bogotá con dicho proyecto, en 13 y medio metros cúbicos por segundo, esta mayor afluencia de agua no solo incrementaría la generación de las plantas de Canoas, Laguneta, Salto y El Colegio en 70 mil kilowatios de energía firme, sino abría la posibilidad de acometer la realización de una etapa más en las obras que, durante el presente siglo, la Empresa había venido construyendo sobre el río Bogotá. Dados los resultados obtenidos en los estudios hechos, se decidió dar vida al llamado Desarrollo Hidrológico de Mesitas y como primer paso, la Empresa se comprometió a colaborar con la del Acueducto en el Proyecto de Chingaza que realmente es el primero de propósito múltiple que se ha acometido en el país, aportando la suma de 280 millones de pesos en pago de los beneficios que recibiría el sector eléctrico de la capital con la utilización del agua de Chingaza.
El Proyecto Hidrológico de Mesitas, cuyas obras civiles están próximas a ser iniciadas, aumentará la capacidad de generación del sistema eléctrico de Bogotá en 600.000 kilovatios, con la construcción de dos plantas. El Paraíso (276.000 Kv.) y La Guaca (324.000) y su presupuesto aproximado es de US‑$200'000.000 de los cuales el 80% será financiado por el Banco Mundial y el 20%, con recursos propios de la Empresa. La obra se ejecutará en el curso de los próximos cuatro años, contados a partir de octubre del presente año. Para mantener la necesaria generación de energía en los años posteriores a la entrada en servicio de la Central Hidrológica de Mesitas, cuando se agotarán los desarrollos sobre el río Bogotá, la Empresa participará en proyectos con Interconexión Eléctrica S.A., lo cual asegurará que las nuevas plantas que se construyan, coadyuven al abastecimiento de la capital. Estos proyectos, según lo explica el Gerente de la entidad en su lnforme a la junta Directiva correspondiente al año de 1.976, implican un grande esfuerzo financiero para la Empresa y pueden representar un déficit aproximado de 5.400 millones de pesos entre 1.978 y 1.981.
Alumbrado Público
Dentro del mejoramiento y ampliación del sistema de distriución, merece destacarse el programa del alumbrado público que inició la Empresa dentro de las obras proyectadas por la ciudad capital, con motivo de la asistencia de su Santidad Paulo VI al Congreso Eucarístico y el cual continuó desarrollando luego, directamente y con la colaboración de las juntas de Defensa Civil y de Acción Comunal, dentro de un plan que ha tenido grande aceptación, consistente en distribuir entre el número de cuentas de los sectores que soliciten 1a sustitución del alumbrado incandescente por el de mercurio, para pagar su costo en un plazo de dos años por cuotas. Esto ha permitido que Bogotá sea hoy una de las ciudades mejor iluminadas de la América Latina. El crecimiento de las obras de alumbrado se observa en los balances de la Empresa, al estudiar las cifras de las inversiones en estos programas que de $52'872.638 en 1.969 han aumentado a $269'787.452 en 1.976. En un principio, este incremento en el alumbrado fue objeto de crítica, considerándolo como un gasto suntuario. Pero, para los habitantes de Bogotá, que han tenido la oportunidad de mirar cada vez mejor iluminadas las calles, parques y avenidas, de sentir más confianza para transitar de noche y menos inseguridad, esta crítica no ha tenido mayor acogida. Además, es importante anotar que el alumbrado de mercurio y el moderno Lucalox, que ahora se está empleando, consumen menos‑energía para la cantidad de iluminación que suministran, que el alumbrado incandescente equivalente.
Cambio de Voltaje
Conjuntamente con el plan de alumbrado, La Empresa ha venido desarrollando un programa de voltaje a 110v./220v. en vista de la necesidad de poner a Bogotá en condiciones iguales a otras ciudades en esta materia y brindarles a los suscriptores la oportunidad de utilizar aparatos electro‑domésticos de fabricación normalizada y facilitarles a los fabricantes hacerlos en serie y no, unos para Bogotá y otros para el resto del país. Este programa ha sido lento por las reformas importantes en el sistema de distribución que impone una cierta cantidad de trabajos para mejorar la regulación de las redes y, también, por el costo que esto demanda en materiales y mano de obra. Sin embargo, a son muchos los barrios en los cuals se ha efectuado el cambio.
Integración Regional
A medida que los desarrollos de los programas iniciados por la Empresa iban refistrando un aumento en su capacidad generadora, los Directores juzgaron necesario principiar a extender el servicio a algunas poblaciones de la sabana y, con miras hacia el futuro, ir integrando al sistema de Bogotá, el Departamento de Cundinamarca, procurando de esta manera, empezar a borrar los límites políticos existentes y abrirle paso a un elemento tan de vital importancia para el país como el suministro de energía eléctrica. Esta labor de integración resultó bastante compleja debido a los problemas que fueron surgiendo para lograr una coordinación en las políticas a seguir en materia de electrificación y distribución entre las entidades oficiales que, posteriormente, entraron a prestar servicio en regiones abastecidas directamente por la Empresa o a las cuales ésta les estaba vendiendo energía en bloque. No obstante, esta situación ha venido mejorando con la negociación por medio de la cual la Empresa absorbió el sistema de distribución en todas las áreas de la Corporación Autónoma Regional de la Sabana y de los Valles de Ubaté y Chiquinquirá (CAR) y luego, con los arreglos hechos por el Instituto Colombiano de Energia Eléctrica (ICEL) a través de Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), para asumir el servicio que la Empresa de Bogotá venía prestándole a Boyacá, Girardot y Tolima. Queda aún pendiente la idea de crear una sociedad que desprenda el Departamento de su participación en la Electrificadora de Cundinamarca y le borre la dominación restringida que hoy tiene dicha entidad, permitiéndole un campo de acción mas amplio. Las negociaciones en este sentido están muy adelantadas y no es aventurado predecir la posibilidad de que pronto culminen satisfactoriamente.
Electrificación Rural
E1 crecimiento de este sistema puede medirse viendo el número de suscriptores que hoy disfrutan del servicio de fuerza y alumbrado en la zona occidental (Areas Cafeteras de Cundinamarca) y zona norte (Sabana de Bogotá y Valle de Ubaté) que sobrepasaba ya en 1.976 a los 39.500. Estos programas los adelanta la Empresa en coordinación con la CAR y el Comité de Cafeteros de Cundinamarca, con cuyos aportes han podido abastecerse varias parcelas situadas en veredas ubicadas en distintos Municipios de la zona norte y últimamente con $15.000.000 que dispuso el Comité de Cafeteros, se dio servicio a 1.524 usuarios en las nuevas zonas de Rionegro y Gualivá, lo cual hizo necesario que la Empresa abriera nuevas oficinas en los Municipios de La Palma, Yacopí, Topalpí, La Vega y San Francisco, para atender eficientemente la operación del sistema. Así mismo, en coordinación con la oficina de Servicio Público del Departamento de Cundinamarca, se suministró servicio eléctrico a 143 usuarios en el casco urbano del Municipio de Cabrera y se abrió la respectiva oficina.
El Fondo Eléctrico Nacional, cuya creación fué propuesta por el presente Gobierno al Congreso de la República y cuyo patrimonio se integraria, principalmente, con un gravamen del 25% a los consumos mensuales de energía superiores a 300 kilovatioshora (dejando por fuera las clases menos pudientes), destinará una cuarta parte de los dineros que se recauden por este concepto a programas de electrificación rural, Esto le asegurará a los hacendados y campesinos, así como a todos los Municipios del país, los beneficios que trae consigo la energía eléctrica.
Interconexión Eléctrica
Esta fue constituida aproximadamente en el año de 1.967 por las cuatro mayores empresas del país dedicadas a la prestación del servicio de energía electrica, en un esfuerzo por coordinar la programación y construcción de plantas de generación en razón de la economía que representaba una plancación interconectada de los distintos sistemas. El primer intento de institucionalización a nivel nacional de la electrificación del país se hizo mediante la Ley 80 de 1.946 que creó el instituto de Aprovechamiento de Aguas y Fomento Eléctrico (ELECTROAGUAS) y el cual se transformó más tarde en lo que hoy es el Instituto Colombiano de Electricidad (ICEL) a través del cual, el Gobierno Nacional participa en todas las electrificadoras del pais a excepción de la C.V.C. del Valle del Cauca, Las Empresas Públicas de Medellín y la Empresa de Energía Eléctrica de Bogota. Con las mismas finalidades se creó en 1.967 para la Costa Atlántica CORELCA como generadora de energía para esa región.
La Interconexión Eléctrica es una sociedad anónima y de la cual son accionistas actualmente las Empresas de Bogotá y Medellín, la CVC y CHIDRAL del Valle del Cauca, el ICEL y la CHEC de Manizales. El sistema viene operando sobre la base que los proyectos elaborados por cada uno de los socios, sean analizados luego con ISA por medio de departamentos técnicos competentes, en su junta Directiva y en la Asamblea de esa entidad para ser llevados luego al Departamento Nacional de Planeación, quien tiene un grupo muy bien constituido para el sector. De manera que las posibilidades de escoger malos proyectos, son pocas. En esta forma se seleccionaron tres proyectos: "Alto Anchicayá" de la C.V.C. ya terminado, Guatapé II que Medellín está ejecutando y "Chivor" cuya primera etapa acaba de inaugurarse.
El país ha dado un pasó importante hacia una meta de integración, al superar el aislacionismo en que se encontraban los distintos sistemas eléctricos y llegar a una etapa de coordinación en su operación que facilitará el abastecimiento de un servició eficiente de energía a medida que se vayan ejecutando los proyectos, de acuerdo a la selección de los programas de generación eléctrica. La Empresa se ha convertido en uno de los soportes económicos más firme de la Interconexión con el aporte del 25% en acciones del capital social y del 60% de las inversiones en Bonos para la construcción del Proyecto de Chivor, asi como también de las líneas de transmisión de Chivor‑Suba‑La Mesa y Guatapé‑Barranca, esta última que hace posible la interconexión del nordeste colombiano.
Esta posición de la Empresa es consecuente con la visión y los propósitos de sus fundadores así como de los varones ilustres que a lo largo de estos setenta y siete años, han dirigido sus destinos con acierto y, contribuido a su engrandecimiento. Entre éllos, merece destacarse al doctor Alfonso López Pumarejo, su Gerente en el período 1.932‑1934 y Presidente de la junta Directiva, durante doce años. Igualmente, al doctor Carlos Lleras Restrepo, Revisor Fiscal que fue de la Empresa, por la decidida colaboración que como Presidente de la República prestó a los programas de electrificación y a cuyo enérgico impulso se debe, en gran parte, la creación de la sociedad, de interconexión (ISA), iniciativa concebida en noviembre de 1.959 por el doctor Carlos Sanz de Santamaría, Embajador de Colombia en Washington, durante las conversaciones que tuvieron lugar con los funcionarios del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), cuando el doctor Manuel Madero Paris, Gerente de la Empresa y el doctor Ronaldo Alvarez González, Sub‑Gerente Financiero, negociaban un préstamo por US‑$50.000.000 para la terminación de la segunda etapa del Embalse de Guatavita y la iniciación de la primera etapa de la Central Hidroeléctrica de El Colegio, al sugerirla como esquema posible para establecer una coordinación de operación de los distintos sistemas eléctricos existentes en Colombla de manera que, unos con otros, cooperaran para el abastecimiento de un servicio eficiente a todo el país, aprovechando las ventajas económicas que dicha coordinación podía producir.
#AmorPorColombia
Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá
Texto de: Alfredo Lozano Angulo
Creación del Servicio de Energía y transformaciones ocurridas en su desarrollo
La Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá que ha desempeñado un papel preponderante en la electrificación del país, surgió de la iniciativa privada, gracias a la visión creadora y al tesonero empeño de los hermanos Manuel F., Santiago, José María, Tomás, Antonio y Joaquín Samper Brush, quienes en asocio de don Jorge Ancízar, del señor José Vergnano, ingeniero, constituyeron por medio de las escrituras publicas numeros 397 y 415, otorgadas en la Notaría Segunda de la Municipalidad de Bogotá, el once y doce de marzo de 1.898, respectivamente, la sociedad regular colectiva denominada SAMPER BRUSH Y COMPAÑIA y cuyo objeto social fue el de establecer una planta hidroeléctrica de 350 K.W., en el sitio de "El Charquito", jurisdicción de Soacha, con el propósito de generar, transmitir y distribuir energía eléctrica para usos públicos, domésticos e industriales en la capital de la República y sus áreas de influencia, pudiendo, además, recibir dineros en cuenta corriente y a término fijo, obtener préstamos, emitir acciones y bonos, a los fines de financiar la adquisición de nuevas maquinarias y equipos para futuros desarrollos eléctricos. Obtenidas las respectivas concesiones de la Asamblea de Cundinamarca y del Concejo Municipal de Bogotá, para la utilización de las aguas del rio Bogotá, de las calles, plazas y vías públicas, así como las servidumbres y permisos de algunos propietarios de terrenos en la sabana para la instalación de los postes y el paso de las redes de transmisión, la Compañía dio comienzo a la construcción de las obras y en cuya ejecución tropezó con toda suerte de problemas y dificultades, especialmente en lo tocante a la movilización desde la costa hasta la altiplanicie, de los pesados y voluminosos equipos importados, dado lo incipiente y rudimentario de los medios de transporte de los cuales disponia el país a fines del siglo pasado. No obstante, esta obra cuya transcendencia parece empequeñecerse con el paso de los años y la magnitud de los actuales adelantos técnicos, pudo concluirse luego de ocho años de ardua labor en la cual, quienes aportaron sus recursos económicos para llevarla a cabo, dedicaron toda su consagración y esfuerzos a la realización de lo que, en ese entonces, muchos consideraron una quimera. Fue así, como en la noche el 6 de agosto de 1.900, fecha en que Bogotá conmemora el aniversario de su fundación, cuando sus habitantes con deslumbramiento recibieron este suceso que tanta influencia ha tenido en su progreso, a lo largo de lo que va corrido de la Presente centuria.
La firma Samper Brush se liquidó en abril de 1904 para constituirse en la Compañía de Energía Eléctrica de Bogotá, entidad privada que duró hasta el año de 1927. Durante ese lapso y debido al crecimiento del consumo de energía, provocado por el aumento de la población inusitadamente acrecentado, en parte, por el desplazamiento hacia la capital de la República de gentes de otros lugares del país, la Compañía se vio obligada en razón de haberse colmado aceleradamente la capacidad generadora de la planta de El Charquito, a alterar sus programas anticipado antes de lo previsto, la construcción de una planta termoeléctrica y la iniciación de los estudios del embalse del Muña para poder suplir las deficiencias surgidas en el abastecimiento de energía de la ciudad especialmente durante las épocas de verano, cuando la disminución del caudal de las aguas del río Bogotá, reduce en cuantía considerable la producción del fluido eléctrico. El costo de tales instalaciones representó fuertes inversiones así como también cuantiosos gastos para el pago del carbón y la utilización de un mayor número de empleados que requería su operación y mantenimiento. Esta situación, dado el bajo precio de venta para los consumidores, vigente en ese entonces, afectó su economía e hizo difícil por lo tanto, obtener la financiación proyectada con destino a la adquisición de una nueva planta hidraúlica de mayor caída utilizable.
Más o menos por aquel tiempo, don José Domingo Dávila, figura ejemplar de nuestra nacionalidad y uno de los titanes del progreso patrio y quien dejó una huella profunda en el país como creador de grandes empresas que aún subsisten, con mirada al futuro ideó el establecimiento de una planta eléctrica de gran capacidad que permitiera ensanchar simultáneamente con la Empresa de Energía de Bogotá, el sector eléctrico requerido para satisfacer las necesidades existentes y con el fin de darle forma, invitó a los señores Casimiro y José Calvo, Gustavo y David Restrepo, Nicolás Liévano, Ricardo Holguin, Guillermo González Lince, Manuel Dávila Pumarejo, Carlos A. Dávila, Francisco J. Fernández, Ruperto Aya, Rafael Salazar, Manuel Umaña y Rafael Alvarez Salas, para formar una compañía la cual luego de considerar los proyectos presentados, dio preferencia al de don José Domingo Dávila quien acompañado de don julio Arboleda, descubrió la más cercana y adecuada caída al lado de Tequendama, que una vez terminada se denominó “Salto I”. La sociedad entró a operar en el año de 1920. Siete años después, se fusionó con la Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá, formando ambas partes de lo que se llamó Empresas Unidas de Energía Eléctrica de Bogotá, S.A., y de las cuales adquirió el Municipio de Bogotá el 51% de las acciones y el 49% restante quedó en manos de particulares.
En 1946 el Municipio celebró con las Empresas Unidas un contrato por medio del cual se reservó la opción de compra de las acciones de propiedad particular, opción de la cual hizo uso el Alcalde Mayor de Bogotá, doctor Santiago Trujillo Gómez, quien obtuvo en 1951 un préstamo de los Bancos de Colombia, Comercial Antioqueño, Bogotá y del Fondo de Estabilización del Banco de la República, que manejaron las Empresas en forma acertada y eficiente hasta el mes de junio de 1968 cuando se terminó de pagar por la Empresa de sus propios recursos, gradualmente, y dentro de los plazos convenidos, el valor de la deuda contraída y se efectuó su conversión de entidad privada a pública, dándosele así cumplimiento al Acuerdo número 18 de 1959 del honorable Concejo Distrital por medio del cual se reorganizó la institución y se cambió la composición de su junta Directiva.
Durante los setenta y siete años transcurridos desde que la Empresa inauguró el servicio de energía, se ha convertido en una de las más importantes, no sólo del país sino de la América Latina. Sus activos sobrepasan hoy los 7.000 millones de pesos y su capital neto los 2.500 millones.
Capacidad Actual de Generación
La Empresa presta actualmente sus servicios no solo a Bogotá, sino también a los Departamentos de Cundinamarca, Meta, Boyacá, Tolima y Valle del Cauca directamente o a través de la Interconexión Eléctrica, y su acción es definitiva en los programas futuros del sector eléctrico nacional. Su sistema de generación cuenta con las siguientes plantas: Charquito Hidráulico 350 K.W. y Charquito Térmico 5.000 K.v., Canoas Hidráulica 50.000 Kv., Salto I y II Hidráulicas 124.000 Kv., Laguneta Hidráulica 80.000 Kv., Colegio Hidráulica 300.000 Kv., y Termoeléctrica de Zipaquirá 135.000 Kv., o sea una capacidad neta instalada de 554.000 Kws. hidráulicos y 141.000 térmicos. Además, proporcionalmente a su aporte como accionista en la sociedad Interconexión Eléctrica, S.A., (ISA) puede disponer del 60% de los 500.000 Kws., que generará la Central Hidroeléctrica de Chivor en su primera etapa, ya en producción. Esto representa que Bogota, de la capacidad neta instalada actualmente en el país de 3'632.000 Kws., de los cuales 2'662.000 corresponden al sistema hidráulico y 970.000 al térmico, es poseedora aproximadamente de un 35%.
Adicionalmente a lo anterior, la Empresa cuenta, igualmente, con una reserva de energía consistente en aproximadamente mil millones de metros cúbicos de agua almacenada en sus embalses de Guatavita y el Muña y en los de El Sisga, construido por la Caja Agraria y el Neusa del Acueducto de Bogotá, volumen que tiene posibilidades de ser aumentado en dos mil millones de metros cúbicos más, con el Proyecto de Chingaza que traerá una cantidad de agua adicional de 500 millones y 200 millones del Proyecto del Alto Muña, próximo a realizarse, más el realce del embalse de El Sisga para 100 millones y los de La Herrera y Bojacá que se vienen estudiando. La importancia de las reservas del sistema de Bogotá sobre los otros sistemas hidroeléctricos del país, pudo apreciarse durante la severa sequía causada por lo prolongado del reciente verano, cuando el volumen de sus embalses logró superar el déficit de energía y disponer de excedentes para exportarlos a los demás que tuvieron dificultades por los efectos de la falta de lluvias en sus respectivas hoyas hidrográficas.
Nuevos desarrollos
En el análisis de los programas destinados a ampliar el sistema de generación de la Empresa, el llamado Proyecto de Chingaza que construye el Acueducto de Bogotá y el cual tiene por objeto primordial la desviación de las aguas del río Guatiquía, utilizando el pondaje en la Laguna de Chingaza y otras fuentes, al río Bogotá, para abastecer la demanda de agua potable a la ciudad capital, tuvo un importante significado en los desarrollos de la Empresa por cuanto al estudiar esta nueva situación, se encontró que al aumentarse la capacidad media del río Bogotá con dicho proyecto, en 13 y medio metros cúbicos por segundo, esta mayor afluencia de agua no solo incrementaría la generación de las plantas de Canoas, Laguneta, Salto y El Colegio en 70 mil kilowatios de energía firme, sino abría la posibilidad de acometer la realización de una etapa más en las obras que, durante el presente siglo, la Empresa había venido construyendo sobre el río Bogotá. Dados los resultados obtenidos en los estudios hechos, se decidió dar vida al llamado Desarrollo Hidrológico de Mesitas y como primer paso, la Empresa se comprometió a colaborar con la del Acueducto en el Proyecto de Chingaza que realmente es el primero de propósito múltiple que se ha acometido en el país, aportando la suma de 280 millones de pesos en pago de los beneficios que recibiría el sector eléctrico de la capital con la utilización del agua de Chingaza.
El Proyecto Hidrológico de Mesitas, cuyas obras civiles están próximas a ser iniciadas, aumentará la capacidad de generación del sistema eléctrico de Bogotá en 600.000 kilovatios, con la construcción de dos plantas. El Paraíso (276.000 Kv.) y La Guaca (324.000) y su presupuesto aproximado es de US‑$200'000.000 de los cuales el 80% será financiado por el Banco Mundial y el 20%, con recursos propios de la Empresa. La obra se ejecutará en el curso de los próximos cuatro años, contados a partir de octubre del presente año. Para mantener la necesaria generación de energía en los años posteriores a la entrada en servicio de la Central Hidrológica de Mesitas, cuando se agotarán los desarrollos sobre el río Bogotá, la Empresa participará en proyectos con Interconexión Eléctrica S.A., lo cual asegurará que las nuevas plantas que se construyan, coadyuven al abastecimiento de la capital. Estos proyectos, según lo explica el Gerente de la entidad en su lnforme a la junta Directiva correspondiente al año de 1.976, implican un grande esfuerzo financiero para la Empresa y pueden representar un déficit aproximado de 5.400 millones de pesos entre 1.978 y 1.981.
Alumbrado Público
Dentro del mejoramiento y ampliación del sistema de distriución, merece destacarse el programa del alumbrado público que inició la Empresa dentro de las obras proyectadas por la ciudad capital, con motivo de la asistencia de su Santidad Paulo VI al Congreso Eucarístico y el cual continuó desarrollando luego, directamente y con la colaboración de las juntas de Defensa Civil y de Acción Comunal, dentro de un plan que ha tenido grande aceptación, consistente en distribuir entre el número de cuentas de los sectores que soliciten 1a sustitución del alumbrado incandescente por el de mercurio, para pagar su costo en un plazo de dos años por cuotas. Esto ha permitido que Bogotá sea hoy una de las ciudades mejor iluminadas de la América Latina. El crecimiento de las obras de alumbrado se observa en los balances de la Empresa, al estudiar las cifras de las inversiones en estos programas que de $52'872.638 en 1.969 han aumentado a $269'787.452 en 1.976. En un principio, este incremento en el alumbrado fue objeto de crítica, considerándolo como un gasto suntuario. Pero, para los habitantes de Bogotá, que han tenido la oportunidad de mirar cada vez mejor iluminadas las calles, parques y avenidas, de sentir más confianza para transitar de noche y menos inseguridad, esta crítica no ha tenido mayor acogida. Además, es importante anotar que el alumbrado de mercurio y el moderno Lucalox, que ahora se está empleando, consumen menos‑energía para la cantidad de iluminación que suministran, que el alumbrado incandescente equivalente.
Cambio de Voltaje
Conjuntamente con el plan de alumbrado, La Empresa ha venido desarrollando un programa de voltaje a 110v./220v. en vista de la necesidad de poner a Bogotá en condiciones iguales a otras ciudades en esta materia y brindarles a los suscriptores la oportunidad de utilizar aparatos electro‑domésticos de fabricación normalizada y facilitarles a los fabricantes hacerlos en serie y no, unos para Bogotá y otros para el resto del país. Este programa ha sido lento por las reformas importantes en el sistema de distribución que impone una cierta cantidad de trabajos para mejorar la regulación de las redes y, también, por el costo que esto demanda en materiales y mano de obra. Sin embargo, a son muchos los barrios en los cuals se ha efectuado el cambio.
Integración Regional
A medida que los desarrollos de los programas iniciados por la Empresa iban refistrando un aumento en su capacidad generadora, los Directores juzgaron necesario principiar a extender el servicio a algunas poblaciones de la sabana y, con miras hacia el futuro, ir integrando al sistema de Bogotá, el Departamento de Cundinamarca, procurando de esta manera, empezar a borrar los límites políticos existentes y abrirle paso a un elemento tan de vital importancia para el país como el suministro de energía eléctrica. Esta labor de integración resultó bastante compleja debido a los problemas que fueron surgiendo para lograr una coordinación en las políticas a seguir en materia de electrificación y distribución entre las entidades oficiales que, posteriormente, entraron a prestar servicio en regiones abastecidas directamente por la Empresa o a las cuales ésta les estaba vendiendo energía en bloque. No obstante, esta situación ha venido mejorando con la negociación por medio de la cual la Empresa absorbió el sistema de distribución en todas las áreas de la Corporación Autónoma Regional de la Sabana y de los Valles de Ubaté y Chiquinquirá (CAR) y luego, con los arreglos hechos por el Instituto Colombiano de Energia Eléctrica (ICEL) a través de Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), para asumir el servicio que la Empresa de Bogotá venía prestándole a Boyacá, Girardot y Tolima. Queda aún pendiente la idea de crear una sociedad que desprenda el Departamento de su participación en la Electrificadora de Cundinamarca y le borre la dominación restringida que hoy tiene dicha entidad, permitiéndole un campo de acción mas amplio. Las negociaciones en este sentido están muy adelantadas y no es aventurado predecir la posibilidad de que pronto culminen satisfactoriamente.
Electrificación Rural
E1 crecimiento de este sistema puede medirse viendo el número de suscriptores que hoy disfrutan del servicio de fuerza y alumbrado en la zona occidental (Areas Cafeteras de Cundinamarca) y zona norte (Sabana de Bogotá y Valle de Ubaté) que sobrepasaba ya en 1.976 a los 39.500. Estos programas los adelanta la Empresa en coordinación con la CAR y el Comité de Cafeteros de Cundinamarca, con cuyos aportes han podido abastecerse varias parcelas situadas en veredas ubicadas en distintos Municipios de la zona norte y últimamente con $15.000.000 que dispuso el Comité de Cafeteros, se dio servicio a 1.524 usuarios en las nuevas zonas de Rionegro y Gualivá, lo cual hizo necesario que la Empresa abriera nuevas oficinas en los Municipios de La Palma, Yacopí, Topalpí, La Vega y San Francisco, para atender eficientemente la operación del sistema. Así mismo, en coordinación con la oficina de Servicio Público del Departamento de Cundinamarca, se suministró servicio eléctrico a 143 usuarios en el casco urbano del Municipio de Cabrera y se abrió la respectiva oficina.
El Fondo Eléctrico Nacional, cuya creación fué propuesta por el presente Gobierno al Congreso de la República y cuyo patrimonio se integraria, principalmente, con un gravamen del 25% a los consumos mensuales de energía superiores a 300 kilovatioshora (dejando por fuera las clases menos pudientes), destinará una cuarta parte de los dineros que se recauden por este concepto a programas de electrificación rural, Esto le asegurará a los hacendados y campesinos, así como a todos los Municipios del país, los beneficios que trae consigo la energía eléctrica.
Interconexión Eléctrica
Esta fue constituida aproximadamente en el año de 1.967 por las cuatro mayores empresas del país dedicadas a la prestación del servicio de energía electrica, en un esfuerzo por coordinar la programación y construcción de plantas de generación en razón de la economía que representaba una plancación interconectada de los distintos sistemas. El primer intento de institucionalización a nivel nacional de la electrificación del país se hizo mediante la Ley 80 de 1.946 que creó el instituto de Aprovechamiento de Aguas y Fomento Eléctrico (ELECTROAGUAS) y el cual se transformó más tarde en lo que hoy es el Instituto Colombiano de Electricidad (ICEL) a través del cual, el Gobierno Nacional participa en todas las electrificadoras del pais a excepción de la C.V.C. del Valle del Cauca, Las Empresas Públicas de Medellín y la Empresa de Energía Eléctrica de Bogota. Con las mismas finalidades se creó en 1.967 para la Costa Atlántica CORELCA como generadora de energía para esa región.
La Interconexión Eléctrica es una sociedad anónima y de la cual son accionistas actualmente las Empresas de Bogotá y Medellín, la CVC y CHIDRAL del Valle del Cauca, el ICEL y la CHEC de Manizales. El sistema viene operando sobre la base que los proyectos elaborados por cada uno de los socios, sean analizados luego con ISA por medio de departamentos técnicos competentes, en su junta Directiva y en la Asamblea de esa entidad para ser llevados luego al Departamento Nacional de Planeación, quien tiene un grupo muy bien constituido para el sector. De manera que las posibilidades de escoger malos proyectos, son pocas. En esta forma se seleccionaron tres proyectos: "Alto Anchicayá" de la C.V.C. ya terminado, Guatapé II que Medellín está ejecutando y "Chivor" cuya primera etapa acaba de inaugurarse.
El país ha dado un pasó importante hacia una meta de integración, al superar el aislacionismo en que se encontraban los distintos sistemas eléctricos y llegar a una etapa de coordinación en su operación que facilitará el abastecimiento de un servició eficiente de energía a medida que se vayan ejecutando los proyectos, de acuerdo a la selección de los programas de generación eléctrica. La Empresa se ha convertido en uno de los soportes económicos más firme de la Interconexión con el aporte del 25% en acciones del capital social y del 60% de las inversiones en Bonos para la construcción del Proyecto de Chivor, asi como también de las líneas de transmisión de Chivor‑Suba‑La Mesa y Guatapé‑Barranca, esta última que hace posible la interconexión del nordeste colombiano.
Esta posición de la Empresa es consecuente con la visión y los propósitos de sus fundadores así como de los varones ilustres que a lo largo de estos setenta y siete años, han dirigido sus destinos con acierto y, contribuido a su engrandecimiento. Entre éllos, merece destacarse al doctor Alfonso López Pumarejo, su Gerente en el período 1.932‑1934 y Presidente de la junta Directiva, durante doce años. Igualmente, al doctor Carlos Lleras Restrepo, Revisor Fiscal que fue de la Empresa, por la decidida colaboración que como Presidente de la República prestó a los programas de electrificación y a cuyo enérgico impulso se debe, en gran parte, la creación de la sociedad, de interconexión (ISA), iniciativa concebida en noviembre de 1.959 por el doctor Carlos Sanz de Santamaría, Embajador de Colombia en Washington, durante las conversaciones que tuvieron lugar con los funcionarios del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), cuando el doctor Manuel Madero Paris, Gerente de la Empresa y el doctor Ronaldo Alvarez González, Sub‑Gerente Financiero, negociaban un préstamo por US‑$50.000.000 para la terminación de la segunda etapa del Embalse de Guatavita y la iniciación de la primera etapa de la Central Hidroeléctrica de El Colegio, al sugerirla como esquema posible para establecer una coordinación de operación de los distintos sistemas eléctricos existentes en Colombla de manera que, unos con otros, cooperaran para el abastecimiento de un servicio eficiente a todo el país, aprovechando las ventajas económicas que dicha coordinación podía producir.