América de Cali

Tiple campeón en los noventa

Texto de: Carolina Jaramillo Seligmann

Triple campeón en los noventa

Los técnicos Gabriel Ochoa Uribe, Francisco ‘Pacho’ Maturana y Luis Augusto ‘Chiqui’ García, obtuvieron para el América de Cali los títulos del torneo local correspondientes a los años 1990, 1992 y 1996/1997. Tras perder la final de la Copa Libertadores del 87 ante Peñarol de Montevideo, vino un periodo de transición para el cuadro escarlata y el torneo local entonces fue dominado por Millonarios. En 1989 el América se empezó a reforzar con figuras como Jorge ‘Polilla’ Da Silva, uruguayo procedente de River Plate, Freddy Rincón, el argentino Jorge Raúl Balbis, Sergio ‘Checho’ Angulo, Wílmer Cabrera y Eduardo Niño, procedentes del Santa Fe; Eduardo Pimentel de Millonarios, y Wilson Pérez y Alexis Mendoza, que venían del Junior de Barranquilla. Estos refuerzos, sumados a la nómina preexistente, en cabeza de Anthony de Ávila y Álex Escobar, se constituirían en la base del equipo que consiguió el séptimo título para los ‘diablos rojos’ en 1990. Este conjunto, además de ser campeón, logró tener el máximo anotador, Ántnony de Ávila con 25 goles; el segundo artillero, Sergio ‘Checho’ Angulo con 20 anotaciones; y la valla menos vencida del campeonato, defendida por Eduardo Niño. El conjunto americano de 1990 sólo perdió cinco partidos durante toda la temporada. Para 1992, luego de la caída en semifinales en la Copa Libertadores ante el Newells Old Boys de Rosario, Argentina, el conjunto escarlata contrató a ‘Pacho’ Maturana como nuevo técnico, al lado de Diego Édison Umaña como su asistente. La llegada de Maturana trajo consigo la salida de jugadores como Eduardo Pimentel, Jorge Raúl Balbis y Sergio ‘Checho’ Angulo. No obstante, este equipo, donde se destacaron Freddy Rincón, Álex Escobar y ‘Pipa’ de Ávila, terminó haciéndose con el título, superando al Atlético Nacional de Medellín, dirigido por Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez. El equipo fue reforzado ese año por los argentinos Néstor Ariel Fabri y Néstor Villarreal, así como el vallecaucano Bernardo Redín y el paisa Leonel Álvarez. Luego de analizar la temporada 1995-1996, que coronó al Deportivo Cali como campeón, las directivas de la Dimayor decidieron seguir con el mismo sistema para la temporada 1996-1997, aunque meses después se arrepintieron y cambiaron el esquema del torneo. Se determinó realizar un campeonato hasta mitad de año que le daría al ganador una plaza para Copa Libertadores y otro torneo, denominado ‘Adecuación’, para otorgar el otro cupo a la Libertadores y el título de la temporada. Durante esos años, América sufrió una constante rotacion en su dirección técnica. En 1993, tras la salida de Maturana, asumió el banquillo como técnico encargado quien fuera el asistente del chocoano, Diego Édison Umaña, antes de que asumiera el cargo Hugo Gallego para 1994. En 1995-1996 tomó las riendas nuevamente, ahora sí como director técnico, Umaña. Pero una nueva derrota en la final de la Copa Libertadores en 1996, esta vez ante River Plate, generó otro cambio. Fue entonces cuando llegó al banquillo escarlata Luis Augusto ‘Chiqui’ García en 1996. Luego de hacerse con el primer torneo de esa temporada 1996-1997, que duró año y medio, Óscar Córdoba y Wílmer Cabrera dejaron el club. Esa temporada los ‘diablos rojos’ ganaron durante 14 fechas consecutivas. En 1996 el club fue elegido como el segundo mejor club del mundo, según la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol, sólo por detrás del Juventus italiano, y superando al Barcelona, al Atlético de Madrid y al River Plate, entre otros.